A quién no le gusta el dulce de leche???.
La verdad que no conozco a nadie que pueda resistir a sus encantos. Es el deleite de grandes y chicos, el compañero ideal para muchas tortas.
El y el chocolate son los ingredientes más inspiradores que tengo para mis recetas dulces.
Y esta receta de cheesecake es una buena forma de disfrutarlo. Es un postre fresco, cremoso y super fácil de hacer.
Ingredientes:
500 gr de queso crema
500 gr de dulce de leche común, no es necesario usar el repostero
2 cucharadas soperas de almidón de maíz
1 huevo
2 yemas
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para la base:
320 gr de galletitas sabor coco
100 gr de manteca derretida
Primero tenemos que moler las galletitas, lo podemos hacer con una procesadora de alimentos o de forma manual. Las ponemos en una bolsa plástica y las aplastamos con el palo de amasar hasta formar migas bien chiquitas.
Luego las mezclamos con la manteca y tapizamos el fondo de un molde desmontable.
Para el relleno sólo tenemos que unir todos los ingredientes.
Colocamos en un bowl el queso, el dulce, las yemas, el huevo y el extracto de vainilla. Mezclamos con un batidor.
En una taza disolver el almidón de maíz con 2 ó 3 cucharadas de agua fría.
Agregar a la mezcla y para evitar que se formen grumos podemos usar un mixer y así terminar de integrar bien.
Colocar la mezcla sobre la base de galletitas y llevar al horno.
Se cocina en horno bajo de 140-150° por casi una hora.
El momento de apagar el fuego es cuando movemos el molde y el centro del cheesecake está casi firme. Si se mueve un poquito no importa, ya está listo.
Tenemos que dejarlo enfriar por completo antes de llevarlo a la heladera.
Antes de servirlo espolvorearlo con cacao amargo.
