La receta de hoy es una excusa para enseñarles a preparar queso mascarpone en casa.
El mascarpone es un queso crema super cremoso, de textura untuosa, ideal para preparar postres. Es el integrante principal del famoso tiramisú.
Pero si bien es muy conocido en el ámbito culinario, no es tan fácil de conseguirlo y tiene un costo bastante elevado. Por eso tomando algunos consejos me animé a hacerlo.
En honor a la verdad debo aclarar que si bien la textura es tal cual al queso comprado, el sabor tiene un dejo apenas ácido producto del jugo de limón que se emplea para hacerlo.
Ingredientes para el mascarpone:
600 gr de crema de leche doble
jugo de dos limones, bien colado, sin semillas ni pulpa
Colocar en un bowl la crema y el jugo de limón. Mezclar un poco, sin batir.
En ese momento ya se empieza a separar la crema del suero.
Sobre un colador, en lo posible no metálico, colocar un repasador o trapo de algodón bien limpio.
Verter la crema sobre el repasador, cubrirla con los extremos del mismo.
Colocar el colador con la crema dentro de un bowl grande para que pueda drenar el suero y llevar a la heladera por 24 horas como mínimo.
Pasado ese tiempo retirar del trapo y guardar en un frasco de vidrio.
Ingredientes para la tarta:
Masa:
250 gr de harina leudante
100 gr de azúcar
125 gr de manteca
1 huevo
Relleno:
330 gr de queso mascarpone
200 gr de azúcar
2 huevos
100 gr de almendras molidas
ralladura de 1 limón
esencia de almendras
Hacer la masa arenando harina, azúcar y manteca. Luego agregar el huevo apenas batido e integrar.
Formar el bollo amasando muy poco.
Forrar el molde y llevar a la heladera por media hora.
Para el relleno mezclar: el mascarpone con las almendras y el azúcar. Perfumar con la ralladura de limón y unas gotas de esencia de almendras. También podría ser un licor amaretto.
Por último agregar los huevos.
Colocar el relleno sobre la masa cruda y llevar al horno.
Cocinar en horno precalentado a 180° por 25 minutos, hasta que el relleno esté levemente dorado.
