Los muffins son un clásico de las tardes de té y amigas.
Pero por qué no hacerlos salados para una noche con amigos y pocas ganas de cocinar.
Son muy fáciles y rápidos de preparar, así como en los dulces, en ésta versión salada podemos jugar con los sabores y combinar diferentes quesos, especias, verduras, etc.
Para ésta receta yo elegí un queso de sabor intenso como el gruyere, y para que queden bien coloridos usé harina de maíz y pimentón. Pero para el que no le guste este tipo de harina puede usar solo de trigo. O para la gente que no puede comer trigo se puede suplantar por harina de arroz.
Ingredientes:
120 gr de queso gruyere
1 huevo
50cc de aceite de oliva
30 gr de queso crema
240 cc de leche
100 gr de harina de maíz
150 gr de harina 0000
1 cucharadita de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
sal
pimienta
1 cucharada de pimentón
Lo bueno de hacer muffins es que tienen una técnica muy fácil de seguir. Hay que preparar por un lado los ingredientes secos, por otro los líquidos y luego unir todo sin batir demasiado.
En un bowl colocar el huevo, el aceite de oliva, la leche y el queso crema. Mezclar hasta que se integren.
Por otro lado preparar los dos tipos de harina, el polvo de hornear, el bicarbonato, el queso, la sal y el pimentón.
Por último juntar todos lo ingredientes y formar una pasta homogénea. Puede que la consistencia parezca más líquida que cuando hacemos muffins dulces y usamos manteca. Es normal, el aceite le brinda a la masa otra humedad.
Colocar la pasta en los moldes y cocinar en un horno a 160 grados por 20 minutos.
