Con el propósito de seguir haciendo postres veraniegos, frutales y livianos, se me ocurrió ésta receta.
Son unos budincitos super esponjosos y húmedos.
Yo los cociné en unos moldes de flancitos individuales para poder aprovechar el agujerito del medio y rellenarlos. Esta podría ser una presentación tipo postre, pero sino se pueden hacer en moldes de muffins o simplemente en una budinera normal.
INGREDIENTES
2 manzanas rojas o verdes ralladas
160 ml de leche de coco
1 taza de azúcar
1 huevo
extracto de vainilla
50 gr de manteca derretida
2 cucharadas de queso crema (también podría ser ricota)
1 y 1/2 tazas de harina leudante
canela a gusto
Esta receta no tiene ciencia, sólo hay que mezclar todos los ingredientes hasta que quede una pasta homogénea.
La manzana rallada y la leche de coco, además de sabor, le van a dar a esta mezcla mucha frescura y ligereza.
Para los que nunca probaron la leche de coco, les cuento que esta tiene un sabor muy sutil, no es tan penetrante como el coco rallado y además es genial por la cremosidad que aporta a cualquier tipo de plato salado o dulce.
Como estamos haciendo una preparación muy húmeda hay que tener cuidado con el tiempo de cocción, porque si nos basamos en pinchar la masa con un palito para esperar que salga seco, estamos en problemas. En éste caso siempre va a salir con la masa húmeda como si estuvieran crudos.
Si los vamos a cocinar en moldes individuales estarán listos a los 25 minutos, con un horno medio. Si lo hacemos en un molde grande de budín inglés calcular entre 40 y 45 minutos. Siempre dependiendo del horno de cada uno.
Para servirlos como un postre, los acompañé de frutillas y crema batida. Pero también podría ser con salsa de dulce de leche o una compota de manzanas.
