Si leen mi blog desde hace tiempo sabrán que me gusta mucho la cocina asiática.
Me encantan esos sabores exóticos de las mezclas de especias, verduras y salsas acarameladas. Sin ir más lejos, ayer festejé el día del amigo almorzando en un restaurante de comida china.
Otra cosa de la cual soy fanática, es de explorar las góndolas de los supermercados del barrio chino. Voy una vez por semana a comprar salsas y condimentos de los que no tengo idea de qué están hechos, porque algunos sólo vienen escrito en en su lengua natal.
La semana pasada encontré una salsa de chile dulce y picante, perfecta para servir con las empanaditas chinas o como en éste caso para darle sabor al salteado de carne, que también podría ser de pollo o cerdo.
No tengan miedo, esta que compré no pica tanto, algunas vienen bien señalizadas como extra picantes o sino tienen el dibujito de muchos chiles en el envase, lo que marca el nivel de "picor".
INGREDIENTES
Para dos personas
300gr de carne
(yo elegí cuadril, puede ser lomo o algo tiernito que tengan en la heladera)
1 cebolla picada
aceite de sésamo
jengibre
1 diente de ajo
el jugo de una naranja
4 cucharadas grandes de salsa de soja
1 cucharadita de té de salsa de chile
1 cucharada grande de azúcar
gajos de naranjas cortados a vivo
Primero preparar la carne. Hay que cortarla en fetas bien finitas y del tamaño de un bocado, para que los más expertos la puedan comer con palitos.
Calentar un wok o sartén y poner unas gotas de aceite de sésamo, agregar la cebolla picadita y el ajo y el genjibre rallados. Cuando apenas tomó color la cebolla hay que agregar la carne, ponerle un poquito de sal y dorarla. Cuando ya está casi cocida incorporamos la salsa de soja, la de chile, el jugo de naranja, el azúcar y dejamos un buen rato para que reduzca y se concentren los sabores.
Por último, agregar los gajos de naranja que se van a mezclar y deshacer entre la carne. Y listo!!!
Servirlo con arroz blanco hervido.
