El flan es uno de esos postres que no tiene enemigos.
Hay quienes lo comen solo, otros con crema y los más golosos como en mi caso con crema, dulce de leche, salsa de chocolate y cualquier otra cosa que encuentre en la heladera.
Este postre además de ser muy fácil de cocinar tiene la virtud de transformarse o adaptarse al gusto de quien lo está haciendo, solo agregando un par de ingredientes le podemos variar el sabor, la consistencia y asi crear un postre nuevo.
Hoy la receta es básica, pero con dos texturas diferentes.
INGREDIENTES:
6 huevos
300gr de azúcar
vainilla, preferentemente en vaina o extracto natural
800cc de leche
vainillas cortaditas
azúcar extra para el caramelo del molde
Primero acaramelar con una capa gorda el molde elegido y dejarlo enfriar bien.
En un bowl batir muy poco, apenas para unir los huevos junto con el azúcar, cuando están bien integrados se le agrega la leche previamente hervida con la vainilla. Si utilizamos vaina, hay que abrirla por la mitad y con el filo de un cuchillo sacar todas las mini semillitas que tiene adentro y agregarlas a la leche. Si es extracto usar 1 cucharada sopera.
Unir todo muy bien y colar la mezcla antes de ponerla en el molde. Siempre pueden quedar basuritas o pedacitos de huevo que cuajaron antes.
Por otra parte colocar en el fondo del molde las vainillas cortadas, que luego cuando pongamos la mezcla del flan van a subir hasta la superficie formando una capa de postre más espesa.
Tapar el molde con papel aluminio y llevarlo al horno a baño maría por aproximadamente 35 minutos.
Al sacarlo del horno dejar enfriar fuera de la heladera y desmoldar.
Vamos a encontrar un flan con dos capas bien marcadas, la parte de arriba suave con mucho sabor a caramelo y la de abajo más untuosa por el efecto de las vainillas.
Para servirlo se puede preparar una salsa tibia de dulce de leche y crema.
