Hace varios años atrás en un coqueto restaurante del microcentro porteño comí un plato de ñoquis con una salsa dulzona, especiada y con frutas secas, que llamó mi atención. La verdad un plato interesante pero para mi gusto demasiada competencia de sabores.
La receta de hoy es mi versión, más delicada y amigable con casi todos los paladares.
Ñoquis para 4 personas:
Hervir 4 batatas, elegir las más lindas y perfumadas, esas que tienen el corazón de color rosa.
Hacer un puré y dejar enfriar.
Preparar la masa mezclando el puré con 2 huevos enteros, 250 gr de harina 000, 50 gr de semolín.
Tener en cuenta que las cantidades de harina no son exactas ya que depende del tamaño de las batatas y de la textura del puré.
Formar los ñoquis y reservar.
Luego hervirlos en abundante agua salada hasta que floten en la superficie de la olla.
Para la salsa:
Cortar en juliana muy finita un puerro no demasiado grande.
Reogarlo con un poco de manteca hasta que se ablande.
Agregar 300 cc de crema de leche y dos cucharaditas de mostaza de dijón en grano.
Perfumar con granos de pimienta rosa y a último momento agregar pasas de uva rubias y algunas nueces picadas.
