Un clásico de la cocina mejicana. Pero adaptado a mi gusto, esto quiere decir sin picor!!!
En casi todas las recetas de éste plato se utiliza alguna variedad de chile. Habanero, jalapeño, serrano, en fin algunos más otros menos pero todos picosos. Espero que no se enojen mis amigos mejicanos pero no soy muy amiga del picante. Por eso esta es una receta de guacamole suave.
Es muy fácil de hacer, fresco y rico. Y lo vamos a acompañar con una nachos express.
Pisar con un tenedor dos paltas. Condimentar con sal, pimienta y jugo de limón. También queda muy bien con un chorrito de aceite de oliva para perfumar.
Agregar un echalotte picado bien chiquito, también puede ser cebolla común o morada. Y un tomate perita también cortadito en brunoise.
Por último picar un poco de cilantro y espolvorearlo por encima. Para el que no le guste el cilantro puede usar perejil.
Algo que aprendí de mi amiga chilena Paty Reveco, que lo prepara de maravilla, es dejar el carozo de la palta dentro de la mezcla hasta el momento de servirlo. Esto retarda la oxidación de la fruta.
Para acompañarlo nada mejor que unos nacho bien fáciles de hacer.
Comprar tortillitas mejicanas, cortarlas en triángulos y dorarlas en un horno suave.
Quedan super crocantes!!!.
