El Maracuyá es una planta trepadora de la familia de la passiflora, es nativa de zonas subtropicales, en nuestro país crece en las provincias de Corrientes y Misiones. Es rica en calcio, hierro, fósforo y vitaminas A y C.
Su forma es como la de una pelota de tenis, es dura por fuera y por dentro está llena de una pulpa de color naranja un poco ácida y miles de semillitas crujientes.
Al momento de comprar ésta fruta no nos dejemos llevar por el aspecto exterior, si está un poco machucada o arrugadita significa que está bien madura, justo para comer.
Hace unos días compré un libro buenísimo y muy recomendable para los amantes del helado.
"The perfect scoop" de David Lebovitz, un brillante pastelero y famoso blogger que cuenta su vida y sus aventuras gastronómicas desde Paris.
Inspirada en una de sus recetas, aquí les presento mi versión de helado de maracuyá...
Ingredientes:
400 ml de crema de leche doble
125 ml de pulpa de maracuyá
100 ml de leche
100 gr de azúcar
pizca de sal
extracto de vainilla
3 yemas
Calentar en una cacerola la mitad de la crema de leche junto con el azúcar, la sal, la vainilla y la leche. Una vez que rompe el hervor retirar del fuego y agregarle las yemas. LLevarlo nuevamente al fuego, es mejor este paso hacerlo a baño maría para evitar que se cocinen de más las yemas y se corte la mezcla, y cocinar todo hasta lograr una crema inglesa.
Dejar enfriar bien y luego agregarle el resto de la crema y la pulpa de la fruta.
Colocar en la máquina de helados o bien en el freezer, en este caso cada media hora batirla para que no se formen cristales de hielo y quede cremosa.
Este helado queda buenísimo acompañado con algo de chocolate amargo, puede ser una mousse o unos brownies.