Para hoy una receta con raíces tailandesas.
Vamos a preparar unas riquísimas bolitas de carne de cerdo, con una corteza crocante y dulzona.
La elaboración es muy simple, sólo se trata de mezclar ingredientes y combinar sabores.
A tener en cuenta: son ideales para servir en una reunión informal.
Ingredientes:
1 k de carne de cerdo picada
1 cebolla de verdeo picada bien chiquita
2 dientes de ajo rallados
jengibre fresco rallado
sal de mar
salsa de ostras
1 taza de panko ó en su defecto pan rallado común
1/3 de taza de coco rallado
harina común
1 huevo
1 limón
salsa de pescado
Colocar en un bowl la carne de cerdo, la cebolla picada, el ajo y el jengibre.
Mezclarlo muy bien y condimentar con sal y 2 cucharadas grandes de salsa de ostras.
Una vez que esté todo bien integrado hacer bolitas del tamaño de un bocado.
Para lograr una corteza bien crujiente primero pasar las bolitas por harina,
luego por huevo batido y por último por una mezcla de coco rallado y panko.
Freir las bolitas en aceite neutro por 7 minutos aproximadamente, hasta que estén bien doraditas.
Para acompañarlas podemos hacer un aderezo bien thai de salsa de pescado y jugo de limón.
Calcular una medida de salsa por una de limón. La salsa de pescado es muy salada y fuerte, no es un sabor al que estemos acostumbrados. Antes de llevar el aderezo a la mesa hay que probarlo para asegurarnos que el balance de sabor sea el correcto.
Si la salsa resulta demasiado intensa se puede agregar un poco de agua.
Decorar con unas ramitas de ciboulette ó cilantro.
