Hace unos días tenía en la heladera 4 yemas que me habían sobrado de un merengue.
Quería hacer algo rico para tomar el mate y se me ocurrió una torta rápida, con pocos ingredientes y fácil de hacer.
No es la tradicional torta de manzanas que todos conocemos, pero vale la pena probarla. Tiene una masa suave y rica que se puede adaptar a cualquier otra fruta, y la cubierta queda crocante con las almendras acarameladas.
Si le agregan una bochita de crema o helado de vainilla se puede servir de postre.
Ingredientes:
4 yemas
160 gr de azúcar rubia
220 gr de crema de leche
extracto de vainilla
200 gr de harina leudante
2 manzanas
canela
almendras
2 cucharadas de azúcar para el molde
Colocar en un bowl las yemas y el azúcar y batir con batidora eléctrica hasta obtener una mezcla espumosa de color amarillo pálido.
Perfumar con vainilla.
Luego agregar la crema de leche, dejar de batir y poco a poco integrar la harina.
Elegir un molde, enmantecarlo y espolvorear la base con dos cucharadas soperas de azúcar y un poquito de canela.
Cortar en cubitos las manzanas y filetear almendras.
Colocarlas sin demasiada prolijidad sobre el azúcar y por último el batido.
Cocinar en horno medio por 30 minutos.
Apenas sale del horno con mucho cuidado desmoldar.
