Una de las mejores recetas caseras para pasar el invierno es hacer ricas sopas para calentar el cuerpo y el alma.
En estos tiempos modernos, donde no contamos con grandes momentos para cocinar, se pusieron de moda las sopas enlatadas o deshidratadas. Son una buena opción, rápidas y económicas.
Pero a mi gusto, prefiero algo un poco más artesanal.
Las sopas que hacian nuestras madres y abuelas llevaban varias horas de cocción, donde se hervían huesos, verduras y algunas legumbres. Sabores realmente memorables.
Pero hoy en día necesitamos conseguir el mejor sabor posible en el menor tiempo.
Aquí una receta que conjuga estas dos variables, mi versión ultra rápida usando verduras congeladas.
Ingredientes:
1 taza de granos de choclo congelados
1 taza de arvejas congeladas
1 cebolla chica
1 puerro
5 tazas de agua
1 cucharada de manteca
sal
pimienta
bouquet de hierbas frescas, tomillo - romero - salvia
200 cc de crema de leche
queso rallado
Saltear en una cacerola la cebolla y el puerro con un poco de manteca. Agregar las hierbas aromáticas, preferiblemente atadas con un cordón para luego retirarlas más facilmente. También le pueden poner una cucharita de pesto casero que le dá un sabor genial
Cuando estén bien transparentes agregar los granos de choclo y las arvejas, así congelados como salen del freezer.
Agregar sal, pimienta y las tazas de agua.
Dejar cocinar por 20 minutos hasta que las verduras estén tiernas.
Retirar del fuego, agregar la crema y con la ayuda de un mixer procesar.
Pasar toda la mezcla por un colador para obtener una sopa suave y aterciopelada.
Pero si prefieren algo más rústico se puede comer directamente con la primera mixeada.
Servirla en tazones con un copete de queso rallado y algunas semillas de sésamo, para los que les guste encontrar algo crocante.
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