La inauguración del horno a leña fue la excusa perfecta para reunirnos todos en casa.
El menú elegido, pizza a la piedra. Los cocineros, mi primo Jorge y yo, aunque por suerte tuvimos varios colaboradores a cargo de mantener el horno a la temperatura justa.
Todos ayudaron, mi cuñado Rubén y el tío Esteban eran los encargados de sacar y cortar las pizzas, mientras nosotros preparábamos las que tenían que entrar al fuego.
Cocinar a leña no es tarea fácil, pero todo salió genial trabajando en equipo, como dice Silvita "cocina comunitaria".
Y los demás, que no eran pocos, esperando ansiosos a que se abriera la puerta del horno para empezar a porbar los diferentes gustos que iban saliendo.
La masa de pizza no tiene demasiados secretos, por lo menos la que hago yo.
1 kilo de harina 000 con 50 gr de levadura disuelta en agua tibia. Y al momento de formar la masa le pongo un chorrito de aceite de oliva, un poco de sal entrefina y agua también tibia hasta formar un bollo suave y liso.
Para esta ocasión amasamos 3 kilos de harina, sacamos más o menos 15 pizzas, la verdad que en un momento perdimos la cuenta.
Una vez que está el bollo listo hay que dejarlo levar, mínimo 1 hora tapado con film plástico.
Para la salsa, nada de complicaciones, tomates perita enlatados procesados y bien condimentados con sal, pimienta, orégano y aceite de oliva. A mi me gusta ponerla en crudo sobre la masa, pero se le puede dar una pequeña cocción antes.
Lo bueno de la pizza es que vá bien con casi cualquier mezcla de sabores.
Los ingredientes o topping elegidos fueron: muzzarella - panceta - roquefort - cebolla de verdeo - tomates cherrys y redondos - aceitunas - jamón - ajíes al natural y asados - albahaca - romero - champignones ... Combínenlos a su gusto y a disfrutar!!!
