La receta de hoy es fácil, más que fácil, casi que se hace sola.
Son unas galletitas sabrosas, crocantes, de textura arenosa similar a los bizcochitos de grasa.
Llevan nada más que tres ingredientes principales, pero podemos variar el sabor eligiendo otro tipo de queso, y otras especias. Quedan muy bien con parmesano y orégano.
A mi me gustó la combinación de chedar con algo ahumado, y tengo en casa una mezcla de especias que me vino genial.
A seguir los pasos...
Ingredientes:
400 gr de harina 0000
200 gr de manteca
200 gr de queso chedar rallado
agua fría
sal - pimienta - pimentón ahumado
1° paso: Colocar todos los ingredientes en una máquina y procesar hasta obtener un arenado. Si no tenés procesadora igual se puede hacer a mano, pero es más trabajoso integrar todo.
En este caso rallá el queso lo más chiquito que puedas.
Cubrirla con un film plástico y refrigerarla por 1 hora.
3° paso: Espolvorear un poco de harina en la mesada y con ayuda de un palo de amasar estirar la masa. El grosor tiene que ser de más o menos medio centímetro.
Cortar de la forma deseada y colocar en una placa para horno limpia.
Apenas están doraditas las sacamos.
Colocarlas en una rejilla hasta que enfríen.
Son buenísimas solas, o con un dip de queso crema y ciboulette.
Para que sigan crocantes varios días guardarlas en una lata.