En mi receta anterior hice dulce de moras, tengo 3 frascos en la heladera.
Lo uso para untar las tostadas, lo mezclé con helado de crema e improvisé un postre y ahora es el invitado de honor en esta tarta de verano.
Ingredientes:
Para la masa:
300 gr de harina 0000
pizca de sal
150 gr de manteca
1 huevo
1 cucharadita de polvo de hornear
Para el relleno:
1/2 taza de almendras
1/2 taza de azúcar
1 huevo
1 cucharada de almidón de maíz
extracto de vainilla
mermelada de moras
Empezamos con la masa:
Tamizar harina, polvo de hornear, sal y azúcar. Agregar la manteca y formar un arenado.
Batir ligeramente el huevo, incorporarlo a la mezcla anterior y formar la masa.
No tenemos que amasar ni tocar demasiado, solo presionar con la palma de la mano hasta unir todos los ingredientes.
Si la masa lo necesita agregar un poco de agua o leche.
Guardar en la heladera por 1 hora antes de usarla.
Para el relleno vamos a hacer una especie de frangipane, pero sin manteca.
Tostar un poco las almendras, no es necesario pelarlas. Me gusta más que se vea el color marroncito de la cáscara.
Agregar el azúcar y procesarlas termino medio, que no parezca harina.
Luego agregar el huevo, el almidón y la vainilla. También se puede usar unas gotas de extracto de almendras para realzar el sabor de la pasta.
Reservar en la heladera.
Para el armado de la tarta estirar la masa sobre una lámina de papel manteca. No intenten hacer esta tarta directamente sobre la mesada, con el papel de manipula bien y no se rompe.
Agregar la pasta de almendras dejando libres 5 cm antes de llegar al borde.
Colocar sobre pasta una capa de mermelada de moras, caserita en lo posible.
Sino se puede reemplazar por fruta fresca, queda buenísima utilizando ciruelas negras cortadas en mitades.
Con ayuda del papel doblar los bordes de la masa y luego colocarla sobre una placa para horno.
Cocinar en horno precalentado a 190° por 20 minutos, hasta que dore la masa.
