Es muy similar en aspecto y textura, aunque le falta el centro fundente. Nada que con un poco de astucia no se pueda arreglar. Si querés darle la apariencia de un volcán apenas sale del horno rocialo con un poco de chocolate derretido y nadie va a notar la diferencia. La otra opción es la que hice yo... cucharita de dulce de leche y a disfrutar.
Ingredientes:
1 taza de harina 0000
1/2 taza de azúcar
4 cucharadas de cacao amargo en polvo
pizca de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 taza de leche 85 gr de manteca derretida
2 huevos
extracto de vainilla
Para esta receta es fundamental tener el horno precalentado a 180°. Encenderlo antes de empezar a cocinar.
Batir los huevos y el azúcar hasta que estén bien espumosos.
Perfumar con vainilla.
Disolver el cacao amargo con la leche y agregar la mitad. Seguir batiendo.
Luego integrar la harina con la sal y los leudantes.
Por último el resto de la leche y la manteca derretida.
Distribuir la mezcla en moldes individuales. Llenar hasta una cuarta parte para darle lugar cuando crezcan.
Llevar al horno por 15 minutos no más, ya que los queremos bien tiernos.
Comerlos calentitos con una cucharada de dulce de leche o crema batida.
